Servicios de fontanería
Si necesita reparar una avería de fontanería en León, puede contar con nuestro servicio de asistencia técnica. Cubrimos todo tipo de reparaciones de fontanería, desde fugas de agua hasta instalaciones de grifería.
Además, trabajamos con las principales compañías de seguros para ofrecerle la mejor solución.
Los siniestros de fontanería más comunes son:
– Fugas o roturas de tuberías, grifos, sanitarios o electrodomésticos.
– Atascos o desbordamientos de desagües, sumideros o arquetas.
– Averías o fugas de calderas, calentadores o radiadores.
– Daños por agua en paredes, techos, suelos o muebles.
– Incendios o explosiones por escapes de gas.
Lo primero que hay que hacer es cortar el suministro de agua o gas afectado para evitar que el problema se agrave. Luego, hay que avisar al servicio de asistencia del seguro y seguir sus indicaciones. También es conveniente recopilar pruebas del siniestro, como fotos, facturas o informes técnicos, para facilitar la valoración y la indemnización.
El seguro puede cubrir tanto los daños propios como los daños a terceros causados por un siniestro de fontanería. Los daños propios son los que afectan a la vivienda o local asegurado y sus bienes. Los daños a terceros son los que afectan a otras personas o propiedades colindantes o inferiores. El alcance y el límite de la cobertura dependerán de las condiciones y las garantías contratadas en la póliza.
Si el siniestro de fontanería causa daños a un tercero, hay que comunicarlo al seguro lo antes posible y facilitar los datos del perjudicado. El seguro se encargará de gestionar la reparación o la indemnización correspondiente, siempre que se demuestre la responsabilidad del asegurado. En caso de que haya un conflicto o una reclamación judicial, el seguro también puede ofrecer asesoramiento y defensa legal.
La mejor forma de prevenir los siniestros de fontanería es realizar un mantenimiento periódico y adecuado de las instalaciones de agua y gas. Esto implica revisar el estado y el funcionamiento de las tuberías, los grifos, los sanitarios, los electrodomésticos, las calderas, los calentadores y los radiadores. También es recomendable instalar dispositivos de seguridad, como válvulas anti-retorno, detectores de fugas o sistemas de corte automático.